Cambra antiga de Visor Doble Captaflex Vintage 1950s

75.00

Descubre una joya escondida de la fotografía vintage: la cámara de visor doble Captaflex. Esta pieza, que evoca la era dorada de la fotografía analógica, es un testimonio de diseño y funcionalidad de mediados del siglo XX. Perfecta para coleccionistas que buscan exclusividad, amantes de la fotografía retro y aquellos que desean revivir el encanto de la película de formato medio.

Descripció

Adéntrate en el fascinante mundo de la fotografía analógica con la Captaflex, una auténtica cámara TLR (Twin-Lens Reflex) que data aproximadamente de la década de 1950. Aunque su fabricante es menos conocido que los gigantes del momento, la Captaflex representa la efervescencia de la industria fotográfica japonesa post-guerra, donde muchas empresas emergentes creaban cámaras robustas y funcionales para el mercado.

Esta Captaflex destaca por su clásica construcción en metal y su acabado con piel sintética, un diseño distintivo que refleja la estética de su época. Su sistema de visor doble es su característica más prominente: una lente superior para la visualización y el enfoque, y una lente inferior que captura la imagen en la película, operando en perfecta sincronía.

Características Principales (Comunes en modelos Captaflex TLR):

  • Lente de captura: Generalmente equipada con lentes como Captaflex Anastigmat f/3.5 de 80mm o similar, ofreciendo una calidad de imagen nítida.
  • Velocidades de obturación: Típicamente un rango que incluye B (Bulb) y velocidades calibradas como 1/10, 1/25, 1/50, 1/100, 1/200, entre otras.
  • Apertura: Rangos comunes de f/3.5 a f/22, permitiendo un buen control de la profundidad de campo.
  • Película: Diseñada para utilizar carretes de película de formato 120, produciendo los clásicos negativos cuadrados de 6×6 cm.
  • Visor: Visor de cintura (waist-level finder) con lupa de enfoque para una composición precisa.
  • Accesorios: Conservan su estuche original de piel (como se ve en la imagen), que añade un valor histórico y un encanto adicional, mostrando con orgullo las marcas del tiempo. Sin roturas, sólo descosido.

 

Curiosidades del Sistema Twin-Lens Reflex (TLR)

 

El sistema TLR, o “cámara réflex de doble objetivo”, fue una tecnología fotográfica muy influyente y popular, especialmente en el formato medio. Su particular configuración ofrecía ventajas y una experiencia de uso única:

  1. Visión Directa, Captura Separada: La principal innovación es el uso de dos lentes: la superior para la composición y el enfoque en un cristal esmerilado a la altura de la cintura, y la inferior para la exposición de la película. Esto significaba que el fotógrafo veía la imagen “correctamente” (sin invertir) en el visor, facilitando la composición.
  2. Sin “Blackout” al Disparar: A diferencia de las cámaras SLR, donde el espejo se levanta durante la exposición causando un breve oscurecimiento del visor, las TLR no sufren este efecto. La imagen en el visor permanece visible en todo momento, una ventaja para fotografiar sujetos en movimiento o para sesiones donde se necesita una secuencia rápida de imágenes.
  3. El Desafío del Paralaje: La separación física entre las lentes de visualización y de captura introduce el “error de paralaje”. Esto significa que lo que ves en el visor no es exactamente lo que la lente de captura “ve”, especialmente en distancias de enfoque cercanas. Los fotógrafos experimentados aprendían a compensar este pequeño desplazamiento, o utilizaban marcas específicas en el visor para ayudar a corregirlo.
  4. Estilo de Fotografía “de Cintura”: El diseño del visor forzaba al fotógrafo a mirar hacia abajo en la cámara, creando una postura distintiva. Esta perspectiva a menudo resultaba en ángulos de toma más bajos y más íntimos, un sello distintivo de muchas fotografías tomadas con TLR.

La Captaflex no es solo una cámara; es un portal a una era de la fotografía donde la paciencia, la precisión y la anticipación eran clave. Poseerla es tener un trozo tangible de la historia fotográfica, listo para ser exhibido, coleccionado o incluso para volver a capturar momentos con su encanto analógico.